La felicidad de Adem sobre sus planes de futuro choca con los miedos de su madre Reyhan

El marido de Esma tuvo un hijo con otra mujer, con Reyhan pero nunca formó parte del clan de los Boran, por lo que vivió alejado del dinero y los lujos que sí tuvieron el resto de Boran: Faruk, Fikret, Osman y Murat. Ese niño es Adem y ha regresado después de tanto tiempo para intentar recuperar lo que él considera suyo. Sus planes pasan por ir haciéndose poco a poco con el control de todos los activos de los Boran hasta lograrlos todos. Su manera de lograrlo es muy sutil y la persona que le está ayudando a ello (sin darse cuenta) es Fikret.

Ahora que Fikret le ha cedido parte de sus acciones a Adem, está más cerca que nunca de conseguir su gran objetivo que además pasa por quedarse con la mansión de los Boran en la que vive Esma. Adem quiere que esa mansión pase a ser de su madre Reyhan y está muy satisfecho con lo que está consiguiendo. Sin embargo, su madre no lo tiene tan claro y está preocupada por lo que pueda suceder.