El sueño de Defne y Ömer se hace realidad y vuelve la armonía entre los Sirham y los Karadag

Ömer acaba de regresar con un permiso del cuartel donde cumple el servicio militar. Es una gran ocasión para él y Defne de volverse a ver después de algún tiempo separados. Tal y como Ömer prometió delante de todos antes de partir al ejército, su intención es pedirle la mano a la familia de Defne antes de regresar a un nuevo destino. Aunque ella está preocupada por lo que pueden pensar los demás, Ömer tiene muy claro lo que quiere hacer y no duda en hacer los preparativos para acudir a la casa de los Karadag para pedir la mano de Defne. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas como cree.

Kenan, que sigue con su oscuro plan de acabar con todos los que se vieron implicados en la muerte de su hijo, ha dejado caer en el seno de los Sirham las intenciones de Ömer con Defne. En cuanto Zümrut, la abuela de ömer, se entera, monta en cólera y asegura que jamás su familia aceptará semejante relación. Ningún Sirham acudirá a la casa de los Karadag para pedir la mano de Defne. Todo ha quedado cancelado y la pobre Defne no puede contener las lágrimas.

Se trata de una gran decepción para Defne y toda la familia. El patriarca de los Karadag está muy triste y quiere intentar arreglar la situación de su nieta y de Ömer, así que acude a la mezquita, poco antes de la oración, para encontrarse con Cumali e intentar convencerle de que reconsidere su decisión de no acudir a la pedida de mano. Cumali, aunque ahora ya se vuelve a llevar bien con Seyit Alí, se mantiene en su postura de no acudir. Es entonces cuando Seyit Alí le cuenta el gran problema al que se enfrenta Melek y por qué debería reconsiderar su decisión. Cumali se queda de piedra cuando escucha a su amigo.

Ha llegado la noche y en la mansión de los Karadag se disponen a cenar. Debería haber sido una noche de alegría y celebración con la pedida de mano de Defne por parte de los Sirham, pero todo ha quedado anulado por los viejos enfrentamientos entre ambas familias. No hay ganas de nada y en cuanto terminen de cenar, todos se irán a la cama. Pero han llamado a la puerta.

Kadriye acude a abrir y allí se encuentra con una enorme sorpresa. Ömer y su madre Vildam están perfectamente vestidos y con un ramo de flores en la puerta esperando a que les dejen entrar. Han venido a pedir la mano de Defne. La sorpresa y la alegría es total para los Karadag; una alegría que es mayor incluso cuando también aparecen por allí el resto de miembros de la familia Sirham, incluyendo a Cumali y a su mujer Zümrut.

Defne y Melek suben rápidamente a sus cuartos a vestirse para la ocasión mientras los invitados se acomodan y se preparan para la solemne celebración en la que pueden acabar ambas familias en convertirse en parientes cercanos. La confesión de Seyit Alí a Cumali en la mezquita desvelándole el gran secreto de Melek parece haber tenido éxito. La ceremonia de los anillos se celebra por todo lo alto. Ömer y Defne se comprometen formalmente.