El pequeño Seyit Alí se enfrenta a la circuncisión, uno de los ritos más importantes de la cultura islámica

A pesar de los numerosos problemas a los que se enfrenta Melek y sus hijos tras regresar a su ciudad natal tras 20 años de ausencia, también hay momentos para le celebración. En este caso hablamos de la circuncisión o sünnet (en turco) a la que se va a enfrentar el pequeño Seyit Alí.

La circuncisión es una de las más importantes ceremonias de transición en la vida de un niño y consiste en cortar una porción del prepucio del órgano sexual masculino. Esta práctica, además de ser una tradición establecida por el profeta Mahoma, quien se cree nació circuncidado, también tiene beneficios para la salud, higiénicos y de purificación.

Una de las épocas preferidas para llevar a cabo la circuncisión es el verano, pues los niños están de vacaciones y así tienen más tiempo de recuperación. Además se celebra una gran fiesta en la que el niño es el principal protagonista.

La ropa que llevará el niño durante esta celebración también es especial. Vemos como el pequeño Seyit Alí, acompañado por su abuelo y Cumali, salen de la mezquita. El hijo pequeño de Melek está vestido como si se tratara de un pequeño sultán y siempre con colores blancos y claros; pantalones, camisola, capa, una especie de corona, zapatos elegantes y una especie de bastón.

La fiesta comienza al medio día, con el niño montado en un caballo y acompañado por familiares y amigos que bailan al son de la música mientras se dirigen a casa para llevar a cabo la circuncisión. Es un gran día para el crío y sus familiares. Hablamos de una de las fiestas más importantes en su vida. Seyit Alí está feliz.