Juan le dedica un poema a Sara en un nuevo intento por recuperar una historia de amor llena de dificultades

La historia de amor de Juan y Sara es una verdadera montaña rusa de emociones. Cuando ella llegó a la hacienda Santa Catalina para reclamar parte de la herencia de su padre, Juan enseguida empezó a sentir algo por ella. Juan estaba comprometido con Julieta, pero eso no era un compromiso por amor, era casi una conveniencia social. La aparición de Sara, puso la vida de Juan patas arriba hasta el extremo de renunciar a su compromiso con Julieta para volcarse con Sara. La relación entre ambos comienza a tomar forma, aunque sus hermanos no se tomaron demasiado bien la noticia.

Pero la vida en la hacienda Santa Catalina no es sencilla. Hay demasiados intereses y poca honestidad. Juan está decidido a diferenciar su relación personal con Sara de su relación profesional y comienzan las primeras diferencias. Todo ello alentado por Pedro. El único hermano biológico de Juan es envidioso y se encapricha también de Sara. Aprovecha cualquier circunstancia para malmeter en la relación entre Sara y Juan.

Por si esto no fuera suficiente, Julieta está decidida a recuperar el amor de Juan cueste lo que cueste. Cuando ella descubre que está embarazada, asegura que se trata de un hijo de Juan y para confirmarlo presenta unos análisis de ADN que corroboran su versión. La situación de Juan es tremendamente complicada. Por un lado Julieta le presiona con el bebé que espera y que asegura que es suyo y por el otro Pedro se acerca cada vez más a sara y le confiesa su amor.

En un gesto paternalista que Sara nunca llegó a entender, Juan rompe cruelmente con ella tras recibir una paliza que a punto estuvo de costarla la vida. Alguien quería hacerle daño a Juan y tomó a Sara como víctima propiciatoria para llevar a cabo sus amenazas. Fue la gota que colmó el vaso. Juan y Sara rompieron abrúptamente su relación.

Desde entonces Juan se ha casado por lo civil con Julieta para darle un padre al bebé que espera y Sara ha perdido la esperanza de volver a enamorarse. Ha llegado el momento de decir adiós a la hacienda e intentar criar al bebé de Juan lejos de un ambiente tóxico que se respira en Santa Catalina. Juan sigue enamorado de Sara y ella también lo está. Pero están en un punto en el que los caminos de ambos parecen separarse definitivamente.