Los médicos tienen claro que Reyyan no sobrevivirá al parto. Tras haber sido envenenada por Füsun y perder a uno de sus bebés, Reyyan está condenada a morir. Sin embargo, Azra sabe que sólo un médico es capaz de salvarle la vida, pero encontrarlo no es tarea fácil. Después de haber visto cómo su propia hija moría en quirófano, Turan se retiró para siempre y ahora se niega a volver a operar. ¿Conseguirá Miran convencerlo de que les ayude? Descúbrelo en el vídeo que encabeza esta noticia.