El padre de Kerim tiene claro que Mustafá miente y que fue él quien disparó a su hijo. Por ello la Policía decide volver a interrogarle pero este tiene preparada una buena coartada.
La prima de Karsu acepta cenar en casa de Bora. Pero, ni las flores ni las invitaciones exclusivas del empresario logran que Ayça caiga rendida a sus pies.