Kerim le cuenta a Fatmagül que está pendiente del visado para irse porque no quiere hacerle más sufrir. Pero antes de irse quiere dejarle claro que él no intervino en la violación.
Es el momento de hacer público el embarazo de Nalan. Cuando los Koroglu se enteran, la alegría inunda la mansión y todo es felicidad. Pero Adil no está tan feliz como el resto de los que allí están.