Cengiz continúa en prisión y descubre que su socio Ezel está tramando algo. Sabe que ha estado con Eysan e intuye que este quiere todo lo le pertenece, que por ello ha puesto a todo el mundo en su contra desde el principio.
Es el momento de hacer público el embarazo de Nalan. Cuando los Koroglu se enteran, la alegría inunda la mansión y todo es felicidad. Pero Adil no está tan feliz como el resto de los que allí están.