Temuz tiene a sus mejores hombres dispuestos para matar a Ali y a Tefo pero nada sale como planificaba. Ali está entre la espada y la pared y decide arriesgar su vida por su amigo.
Mientras Rifat y Gülcihan están en casa, el patriarca de los Koroglu recibe un paquete que, tras abrirlo, le cambia completamente la cara. Gülcihan se pregunta por qué.