Leyla culpa injustamente a Melek por la pérdida de su bebé y las kirman terminan echándola de la mansión

Melek encuentra en la habitación de Leyla el fármaco que empleó para envenar a Zehra. Leyla sorprende a la profesora en su cuarto y se produce una fuerte discusión entre ellas. La segunda mujer de Devra asegura a la hija de Sami que dichas pastillas son vitaminas para su embarazo, pero, cuando Melek la invita a tomarse una, ella se niega hacerlo rotundamente.

La profesora está decidida a contar a Nujin y al resto de la familia Kirman que Leyla ha intentado acabar con su hija y con el bebé que está esperando.

Leyla le pide que no lo haga y se produce un forcejeo entre ambas en las escaleras, con tan mala suerte, que la segunda mujer de Devra acaba cayéndose por las escaleras de la mansión.

Leyla, que es una joven malvada y sin escrúpulos, asegura a Nujin, Behiye y Zümrüt que la hija de Sami la ha empujado por la escalinata. Behiye y Nujin están preocupadas por el estado del bebé de la joven y la madre de Devra le acompaña al hospital para hacerse un chequeo.

Leyla ya sabe que ha perdido al bebé tras sufrir un atropello y su suegra lo descubre tras hablar con la ginecóloga que ha examinado a su nuera. La joven le pide a la mujer de Kadim que diga a la familia que la profesora ha sido la causante de que su hijo no haya sobrevivido. La joven y la madre de Devra se alían para destruir a Melek.

Mientras tanto, en la mansión Melek confiesa a Nujin y a Zümrüt la atrocidad de Leyla. Les confiesa que la joven es la responsable del envenenamiento a Zehra. "La mujer en la que tanto confíáis ha intentado matar a Zehra y a su bebé", le dice la hija de Sami a la matriarca de los Kirman.

Leyla y Behiye regresan a casa y la joven culpa a Melek de haber perdido a su bebé. Nujin solo cree en la palabra de Leyla. La matriarca está convencida de que la profesora es la responsable del envenamiento a Zehra. Nujin recuerda a la hija de Sami que no es la primera vez que intenta que Zehra aborte.

Nujin está tan ofendida con Melek que la invita a irse de la mansión. Behiye y Leyla sacan sus pertenencias al patio y las arrojan al suelo. La crueldad de las mujeres Kirman no tiene límites. La profesora abandona la mansión sin poder apenas despedirse de Zehra.