Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
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La ficción cuenta la historia de amor prohibido entre Julia Albarracín y Tomás Ortiz. Es también una narración de vida, protagonizada por una joven que desde muy pequeña se enfrentó a grandes pérdidas y tuvo que luchar duro pero, pese a todo, nunca perdió la fuerza para seguir peleando por sus sueños.
'Esperanza mía', una comedia romántica
Esperanza mía es una comedia romántica en la que la música tiene gran importancia. La ficción cuenta la historia de amor prohibido entre Julia Albarracín y Tomás Ortiz. Julia es una muchacha de 21 años, que vive en La Merced, un pueblo del Interior, junto a su madre adoptiva Blanca, operaria de una fábrica. A raíz de la contaminación producida por la planta, Blanca contrae una enfermedad grave. Intenta descubrir el origen de este mal, que no solo la aqueja a ella sino a otros compañeros de la fábrica y consigue pruebas que incriminan a los dueños. Antes de morir, le entrega estas pruebas a Julia y le pide que se las lleve a un abogado.
Al inicio de la historia, Julia lleva este material a un abogado para denunciar a los dueños de la fábrica, pero es descubierta por unos matones y debe huir. En el viaje a Buenos Aires, conoce por casualidad a Tomás, un joven sacerdote que regresa a la ciudad tras cuatro años de ausencia. Pronto se produce una atracción entre ellos y comparten el viaje hasta la Capital.
Julia se refugia en el Convento de Santa Rosa, cuya Madre Superiora era amiga de la infancia de Blanca. Temerosa de que la descubran, a la Madre Superiora se le ocurre hacerla pasar por una novicia, rebautizándola con el nombre de Esperanza. Julia se adapta a vivir entre las monjas, sin saber que una de ellas, Sor Clara, es nada menos que su madre biológica. Clara se quedó embarazada muy joven, tras una relación con un hombre casado, y decidió entregar a la niña a la Madre Superiora, quien confió su crianza a su amiga Blanca, tras su maternidad Clara decidió tomar los hábitos.
Tomás se reencuentra con su hermano Máximo, quien se ha hecho cargo de la empresa familiar después de la muerte accidental de los padres. A diferencia de Tomás, Máximo es un hombre ambicioso, sin escrúpulos, y dueño entre otros negocios, de la fábrica en la que trabajaba Blanca. Y por lo tanto, responsable de la muerte de ésta.
Su novia, Eva, quien lo secunda en estos negocios fraudulentos, tuvo una relación con Tomás cuando eran más jóvenes y aún sigue enamorada de él.
Enterado de la decisión de su hermano de retirar el subsidio que su padre solía destinar al mantenimiento del Convento, Tomás decide oponerse y entra en contacto con las monjas, donde su vínculo con Esperanza se hace cotidiano.
Una historia que transmite esperanza e ilusión
Las monjas del Convento junto con Esperanza integran un coro y se presentan a concurso. Tomás, a quien además le han ofrecido ocupar el lugar de cura párroco de la iglesia, comienza a asesorarlas musicalmente ya que toca la guitarra y de joven integró una banda. Así es como va creciendo el contacto entre ellos y los sentimientos. Esperanza, al estar oculta con una falsa identidad, no puede revelarle la verdad. Ella no es una novicia y se ha enamorado perdidamente de él. A su vez, Tomás con el tiempo ve flaquear su vocación religiosa.
Mientras el amor crece entre ellos, Esperanza no olvida su misión, descubrir quiénes son los responsables de la muerte de su madre y lograr que se haga justicia. Este camino lleno de riesgos, la llevará a una revelación fatal: el dueño de la planta es nada menos que el hermano del hombre que ella ama.
La vida cotidiana en el Convento, la personalidad explosiva y pícara de Esperanza, así como la ternura y la nobleza de Tomás, enriquecen el universo de estos personajes que día a día nos llevarán a una aventura diferente.