Çicek, un ejemplo de superación: su asombrosa transformación física la convierte en una mujer nueva

En el devastador incendio, que se produjo en la antigua cisterna cuando se celebraba la gala benéfica que organizó Rüya, murieron 21 personas y ese día la vida de Çicek cambió para siempre. En un acto de cobardía, Iskender arrojó a la llamas a la novia de Alí cuando intentó impedirle que se fuera sin socorrer a su novia Rüya, que estaba tendida en el suelo inconsciente. La joven sufrió quemaduras severas en su rostro y cabeza.

A Çicek le costó mucho sobreponerse a su destino cruel, especialmente, cuando su novio le dio la espalda en un primer momento. Pero, gracias a los cuidados de la doctora Tomris que la acogió en su casa, aunque, en un principio, hizo creer a todos que había muerto en el incendio, su recuperación ha sido mucho más rápida.

A pesar de que la joven vive muy a gusto en casa de la madre de Şimal, que falleció en el fuego, Çicek no soporta mirarse al espejo y ver su rostro quemado y toma una decisión importante, aunque sabe que puede conllevar riesgos: someterse a una cirugía estética para reducir las quemaduras de su cara.

La operación resulta ser todo un éxito y Rüya acude a casa de Tomris el día que la novia de Alí se quita el vendaje de la cara. La joven se emociona al ver que en su rostro ya no hay apenas señales de quemaduras.

Aunque Çicek conserva su belleza y la misma expresión de antes, la joven se ve diferente y, ahora, tiene que acostumbrarse a vivir con su nueva apariencia. Por lo menos, ahora, la novia de Alí ha recobrado su autoestima y vuelve a tener ilusión por arreglarse y mirarse al espejo.

Alí, que sigue en prisión, desconoce que su novia se ha operado y, cuando la joven acude a visitarlo, lo hace como siempre cubriéndose la cara con su máscara. Él no quiere que tenga complejos y le pide que la quite. Al hacerlo, se queda atónito al ver que Çicek se ha sometido a una cirugía.