Ömar ha ido a visitar a Elif a la cárcel y está desesperado. La echa mucho de menos y quiere demostrar que ella no fue quien supuestamente asesinó a Huseyin.
Es el momento de hacer público el embarazo de Nalan. Cuando los Koroglu se enteran, la alegría inunda la mansión y todo es felicidad. Pero Adil no está tan feliz como el resto de los que allí están.