Tayyar sabe que tiene que liberar a Huseyin para que este le entregue el pendrive con información confidencial. Pero la liberación ha sido más violenta de lo esperado.
La desesperación empuja a Şengül a cruzar una línea sin darse cuenta del peligro. En su intento por ayudar a sus sobrinos confía en su amiga Himil, pero todo se complica y los servicios sociales acaban llevándose a Emel.