Adelle no tiene mucho cariño a su personal y se siente decepcionada con su chef, pero la persona que le vuelve loca es el chef Ramsay.
Gordon hace todo lo posible por darle la vuelta a este restaurante, desafía a Adelle y se enfrenta a su poco colaboradora hija, finalmente Gordon decide que la mejor opción para el Flamangos es directamente quemarlo, la noticia sorprende a los dueños pero finalmente aceptan y entre lagrimas se despiden del Flamango.
A la mañana siguiente son testigos del nacimiento de The Junction y tras superar la primera noche, los propietarios del antiguo Flamangos se han dado cuenta de que a veces los cambios no son tan malos.