Ingredientes (2 p.):

4 chipirones (limpios)

2 patatas

2 cebollas moradas

1 diente de ajo

1 yema de huevo

aceite de oliva virgen extra

sal

tomillo

romero

perejil picado

vinagreta

Para ahumar:

½ huevera de cartón

100 g de serrín

alcohol

CORTE 1

Pochar la cebolla

Ahumar las patatas y ponerlas a confitar

Elaboración:

Para ahumar las patatas, pon la huevera troceada en una cazuela grande, vierte un chorrito de alcohol y prende fuego. Añade unas ramas de romero y cuando se haga todo cenizas, apaga con el serrín. Reserva.

Pela las patatas, dales forma de rectángulo y haz en el centro de cada una un agujero con la ayuda de un descorazonador. Ponlas en un colador y coloca el colador sobre la cazuela con el serrín. Tapa y mantenlas dentro hasta que deje de salir humo. Una vez ahumadas, confítalas a fuego muy suave en un cazo con abundante aceite (hasta la mitad del cazo) durante 25 minutos.

Corta las cebollas en juliana y ponlas a pochar a fuego suave en un cazo con un buen chorro de aceite. Reserva.

Pica el ajo, ponlo en un bol y condimenta con un buen chorro de aceite y perejil picado. Añade los chipirones cortados (a tu gusto; puedes abrirlos y cortarlos en flecos) y sazona. Deja macerar. Cocínalos a fuego vivo por los dos lados en una sartén caliente y sin aceite durante un minuto.

Pon la yema de huevo en un plato y aderézala con un poco de tomillo, sal, perejil picado, pimienta y una gotita de vinagreta. Dale un toque de calor en el horno a 50º C durante unos minutos.

Emplata la patata confitada con la cebolla pochada, la yema de huevo y los chipirones a la plancha. Riega por encima con un poco de vinagreta y decora con una ramita de tomillo. Sirve.