Combatir la alopecia

La plena incorporación de la mujer a puestos de responsabilidad y el mayor nivel de estrés y ansiedad se han traducido en los últimos años en un incremento del número de mujeres que sufren alopecia.

Aunque la predisposición genética femenina no sea lo suficientemente fuerte para que la alopecia se manifieste espontáneamente, con la ayuda de esos factores externos las mujeres pueden desarrollar una auténtica calvicie.

Este problema afecta en gran medida su calidad de vida y su autoestima. Por tanto, cada vez es más frecuente el trasplante de pelo femenino, que ha aumentado un 25% en los últimos años. Y es que del total de pacientes trasplantados en todo el mundo, un 14,2% son mujeres.

En España la tendencia es similar: según los datos de Clínica Imema, uno de cada 3 pacientes trasplantados son mujeres.Ya está presente en nuestro país la segunda generación de robots.

A la precisión robótica de la obtención de las unidades foliculares, añade la previsualización de los resultados que se van a obtener, reduce el tiempo de trasplante, incrementa la precisión de las incisiones y mejora los resultados y la experiencia de los pacientes.

Mejoras que “permiten realizar trasplantes de pelo no agresivos, sin cicatrices y con resultados naturales y definitivos”, según el doctor Eduardo López Bran, dermatólogo director de Imema.

En este momento, dos de los tres pasos del trasplante (la extracción del folículo y la realización de las incisiones para la implantación), las realiza esta segunda generación del Robot Artas de manera más rápida y precisa, por lo que el tiempo de intervención es más reducido y además se mejora el resultado final.

El tercer paso -la implantación del folículo- todavía debe de ser realizado manualmente por un equipo experto.