Cuece el arroz inflado con mucho agua y un poquito de sal hasta que quede muy cocido. Posteriormente, escúrrelo y extiende el arroz en un papel de hornear. Pásalo por el horno a unos 80º grados. Cuando esté seco completamente pasa el arroz  un poco por la sartén con un poquito de aceite de oliva.

Pela el calabacín y alíñalo con aceite. Pela también el mango, salpimiéntalo y frie con un poco de aceite.

Pasa el trozo de foie por harina y  por la sartén sin nada de aceite. Cuando esté en su punto emplata con un poquito de gracia que el plato bien lo merece